Redacción / Grupo Cantón
La nueva adaptación de Blancanieves de Disney introduce cambios controversiales como un príncipe ladrón y la crítica a estereotipos, desatando debate social.
Cine.- La esperada película de *Blancanieves* de Disney, protagonizada por Rachel Zegler, ha generado un intenso debate por sus cambios respecto a la clásica historia de 1937. La versión de acción real introduce modificaciones que reflejan una perspectiva más inclusiva y moderna, pero estas alteraciones no han sido recibidas de manera unánime. A continuación, exploramos los puntos clave que han generado controversia entre los espectadores y críticos.
Crítica a la película original y el concepto de consentimiento
Rachel Zegler, quien interpreta a Blancanieves, ha sido una de las voces más críticas con respecto a la versión original de 1937. En varias entrevistas, Zegler señaló que la película de Disney de esa época presentaba visiones extremadamente anticuadas sobre los roles de las mujeres. En particular, destacó el beso no consensuado del príncipe, que despierta a Blancanieves de un sueño profundo debido a un hechizo. La actriz describió esta escena como “extraña” y dejó claro que en la nueva versión se ha tratado el tema de manera más moderna y respetuosa, buscando evitar representaciones problemáticas.
El tratamiento de los enanos y los estereotipos
Otro cambio significativo se dio en la representación de los enanos. En la película original, los siete enanos eran personajes entrañables que ayudaban a Blancanieves, pero en el remake, la crítica de Peter Dinklage, conocido por su papel en Game of Thrones, llevó a Disney a reconsiderar su enfoque. Dinklage acusó a la compañía de perpetuar estereotipos sobre las personas con enanismo. En respuesta, Disney optó por no representar a los enanos de manera tradicional y, en su lugar, usó CGI para crear criaturas mágicas, además de incluir a personajes con enanismo en el grupo de bandidos liderados por el príncipe.
Un cambio radical en la narrativa
Un giro clave en esta adaptación es el nuevo enfoque en la narrativa de Blancanieves. Mientras que en la versión clásica, la protagonista es una princesa pasiva que depende del príncipe para su rescate, en la nueva película, Blancanieves es parte de una rebelión contra la malvada reina. Este cambio busca empoderar al personaje femenino, presentándola no solo como una víctima, sino como una heroína activa que lucha por su libertad.
El príncipe como un personaje menos idealizado
Otro cambio importante es la transformación del príncipe. En la película de 1937, el príncipe es rico, guapo y despierta a Blancanieves con un beso. En la versión de 2025, el príncipe es un ladrón pobre, lo que aleja a su personaje de la idealización que lo rodeaba en el clásico original. Este cambio parece alinearse con la tendencia actual de humanizar a los personajes y alejarse de los estereotipos sobre el amor basado en el poder o la riqueza.
El beso sigue siendo polémico
A pesar de las modificaciones en la narrativa, el beso del príncipe, que en la versión de 1937 ocurre sin el consentimiento de Blancanieves, se mantiene en esta nueva adaptación. Esto podría generar más controversia, ya que algunos críticos consideran que mantener esta escena contradice los esfuerzos por modernizar y abordar temas de consentimiento en el resto de la película.
Una versión inclusiva con un enfoque moderno
La nueva Blancanieves de Disney claramente intenta ser más inclusiva y consciente de las críticas sociales actuales. A pesar de los cambios en los personajes y la trama, la película busca actualizar el cuento clásico para resonar con una audiencia más diversa y consciente de las problemáticas sociales. No obstante, estos cambios no han estado exentos de controversia, y solo el tiempo dirá si se consideran mejoras o alteraciones innecesarias.
