CANCÚN, Q. ROO.- “Me pega un policía un manotazo, me tira el celular con el que estaba grabando, se lo llevan y ya arriba de la patrulla me dice: Tus derechos humanos me vienen valiendo”, recordó Raúl Fernández León, activista en derechos humanos quien fue retenido por policías municipales por espacio de cuatro horas y que fue liberado en el “Torito” sin ningún cargo en su contra.
A la media noche, mientras conducía camino a su casa, en el parque de la Región 505, vio que dos motopatrulleros de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública con número de unidad M718 y M724 estaban revisando las pertenencias de dos jóvenes y los estaban cateando; se acercó Raúl Fernández y les preguntó qué hacían, pero no le contestaron; también les dijo que violaban los derechos humanos de los jóvenes.
Empezó a grabar con su celular y a relatar a la Subsecretaría de Gobernación, por medio del mecanismo de protección para los defensores de derechos humanos y periodistas, y luego comenzó a mandar la información.
Los motopatrulleros solicitaron refuerzos y a los pocos minutos llegó una y luego otra patrulla, con entre cinco o seis elementos cada uno.
Uno de los uniformados descendió de la patrulla, se acercó y le dio un manotazo al celular con el que grababa, luego de borrar las fotos me lo entregaron en la patrulla donde iba yo detenido. Posteriormente el juez me dio libertad al admitir que no había ninguna falta que perseguir. (Virginia Próspero / QUINTANA ROO HOY)
