Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo.
Los divorcios en México registran una tendencia a la alza del 4 por ciento anual, siendo Quintana Roo una de las entidades donde duran menos años las parejas, pero paradójicamente también lidera los primeros lugares del mayor número de enlaces matrimoniales, según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
En sí, a través de este conteo, la entidad muestra cómo ha ido cambiando el concepto del matrimonio, pues cuando anteriormente las uniones eran duraderas ahora no subsisten más de diez años, toda vez que el tiempo promedio oscilan entre cuatro a cinco años y ahora el que haya hijos de por medio no es un factor determinante para seguir juntos.
Asimismo, la edad promedio del matrimonio también ha cambiado, pues actualmente el 73.3% de los enlaces son de jóvenes entre 15 y 29 años de edad y en el caso de Quintana Roo, está tendencia es muy marcada porque el 50% de su población pertenece al llamado bono demográfico.
Esta condición de tener habitantes jóvenes, también influye para que lidere a las entidades con mayor número de matrimonios, además de que tanto Cancún como la Riviera Mayan sean los dos destinos turísticos más populares del país para celebrar enlaces entre los turistas, de modo que estas uniones se contabilizan en las estadísticas.
Incluso en el 2015 se registraron unos 10 mil matrimonios, lo que representa casi 1.8 por ciento de las ceremonias nupciales celebradas en México, cuando la población de Quintana Roo sólo representa 1.2 por ciento de los habitantes a nivel nacional. No obstante impactan las celebraciones nupciales de los turistas en los datos correspondientes a la entidad.
Además, la información de la dependencia federal, muestra que a nivel nacional la tendencia del matrimonio va a la baja; es decir, ahora las parejas le apuestan más a la unión libre, han reducido el número de hijos y en cuanto a las parejas casadas ha caído la duración del tiempo de permanecer juntos.
En relación al matrimonio indica que en el país, 42.3% de la población de 15 años y más está casada y 16.4% vive en unión libre y en conjunto, seis de cada diez personas de 15 años y más (58.7%) se encuentran unidas. La población soltera representa 29%, mientras la separada, divorciada o viuda tiene una proporción del 12.3 por ciento.
Con respecto al sexo las diferencias no son significativas, en razón de que la proporción de hombres solteros es de 32.4% y de los casados es del 43.8%; en las mujeres son porcentajes similares, con la excepción de que el mayor índice recae en féminas separadas o viudas.
En cuanto a la situación conyugal, es un evento que guarda una estrecha relación con la edad, la mayoría de los hombres de 15 a 29 años son solteros (70.7%) y solo 27.4% se encuentran casados o viven en unión libre y a medida en que avanza la edad, la proporción de solteros disminuye y predomina la población casada o unida.
La estadística refiere incluso que la población femenina, es la que se une a más temprana edad, es por ello que hay una menor proporción de mujeres de 15 a 29 años que se mantienen solteras (56.2%) y en consecuencia el porcentaje de mujeres unidas (38.9%) es mayor respecto a los varones de la misma edad (27.4%). La diferencia es de más de 10 puntos porcentuales.
Esta situación cambia en la población de 30 a 59 años, cuya proporción de mujeres unidas es menor a la de los hombres dando paso a un gran contingente de mujeres que se encuentran separadas, divorciadas o viudas; es decir, una de cada seis (15.6%) se encuentra en esta situación conyugal y llega a ser de 46.2% entre las que tienen 60 años y más.
Mientras tanto, en los divorcios hay una tendencia a la alza; es decir, ahora se tiene el mayor número de separaciones a comparación de los últimos 15 años, un ejemplo de ello es que el 2013 se registraron 108 727 divorcios por cada cien enlaces matrimoniales, esta relación muestra una tendencia creciente, cuyo punto más bajo se registró en 1993 (4.9 por cada cien).
Aumentan divorcios y disminuyen bodas
A partir de este año se observa un aumento paulatino que se debe a un efecto doble, por una parte, hay un incremento de los divorcios, y por otra, una disminución de los matrimonios, dado que el monto de parejas que viven en unión libre tiende a aumentar.
En ese sentido en Quintana Roo, se tiene el mayor número de divorcios, pero a la par lidera el número de enlaces nupciales. Aquí influye que se considere el paraíso del turismo de bodas, pues Cancún y la Riviera Maya son muy populares para este concepto.
