CANCÙN, Quintana Roo.- Parte de los padres de familia que tienen hijos con discapacidad auditiva y visual se resisten a que ingresen en una escuela y aprendan el lenguaje de señas, al preferir que se oralicen, por lo que no toman como opción al Centro de Atención Múltiple (CAM), comentó Laura González Ayala, maestra de comunicación.
“Sucede con frecuencia cuando se percatan que los chicos no se pueden expresar de manera correcta acorde a su discapacidad, es una reacción en la mayoría de los casos tardía y es cuando recurren al sistema educativo del CAM”, indicó.
Dijo que eso trae como consecuencia que el estudiante se retrase en su aprendizaje al no entrar en la edad ideal para el avance deL problema. A veces llegan con una edad de tercero a quinto de primaria, o sea un rezago notorio, por lo que resulta más difícil que primero aprendan la lengua de señas para después profundicen en los contenidos, explicó la profesora del CAM “Eduard Huet”. (Licety Díaz/Grupo Cantón)
