CANCÚN, Q. ROO.- Al menos 12 inmuebles abandonados a lo largo de la zona hotelera de Cancún representan un reto para la siguiente administración municipal en términos de imagen urbana y combate al envejecimiento del bulevar Kukulcán.
A lo largo del presente trienio, que concluye en las próximas semanas, se lograron rehabilitar o al menos iniciar la rehabilitación de 8 inmuebles, pues el Consejo Municipal de Imagen Urbana de Cancún (Cimuc) se dio a la tarea de contactar con los dueños para exhortarlos a reactivar sus propiedades.
Uno de esos edificios es el Party Center, que hoy tiene una nueva cara, con negocios recién instalados, desde restaurantes hasta tiendas de conveniencia. Se trata de una de las rehabilitaciones más importantes, explicó Gerardo Treviño Villaseñor, titular del Cimuc, puesto que anteriormente esa zona se popularizó como el Callejón de los Milagros por concentrar venta de drogas y demás ilícitos en pleno corazón de la zona hotelera.
Sin embargo, en la recta final de la actual administración se quedan pendientes importantes edificios que llegaron a ser emblemáticos de la zona hotelera, pero hoy son inmuebles abandonados que representan un riesgo para la actividad turística de Cancún, reconoció el funcionario.
Dichos edificios son: Plaza Zócalo, ubicado en el corazón de la zona de playas; Pepe’s, propiedad de José Juárez Gil, conocido como ‘Pepe Tigre’, el predio vecino que fuera el restaurante La Farándula, así como una edificación tipo colonial donde estaba el restaurante Jalapeños, Sr. Frogs y la Discoteca Longo.
Treviño Villaseñor explicó que el caso de El Pueblito ya no se identifica como un predio abandonado, puesto que aunque sigue en condiciones deplorables, ya fue vendido y está en trámite un proyecto para construir en ese mismo terreno un nuevo hotel. Dicho proyecto es el hotel Ushuaïa, la marca más exclusiva de la cadena Palladium, de la familia española Matute, con un concepto similar al que tuviera Oasis hace más de dos décadas. (Jesús Vázquez / QUINTANA ROO HOY)
