RENÁN MOGUEL
GRUPO CANTÓN
PUERTO MORELOS, Quintana Roo.- Con solo una notificación judicial, que no era ni de orden de aprehensión ni de cateo, agentes ministeriales y el jefe de ministerios públicos del estado se apoderaron del hotel Secrets Silversands Riviera Cancún, que se encuentra en Bahía Petempich en Puerto Morelos, que se encuentra en un litigio.
Fue alrededor de las 3:45 de la tarde, cuando los agentes ministeriales, fuertemente armados y con pasamontañas llegaron a la puerta del inmueble en donde con lujo de violencia sacaron a los guardias que custodiaban el hotel y abrieron la reja, para entrar en busca del propietario
Roger Alcocer, abogado de la persona agraviada, dijo que esta acción que hicieron los ministeriales, por una supuesta demanda de Lino Eduardo Teacalco Flores, Alberto Bermejo Varela y Benjamín José Navarro Áspero es algo totalmente ilegal y solamente vinieron a hacer una notificación física para unas personas y se metieron a la fuerza y sin orden de cateo.
Al parecer, estas personas pretenden despojar a un empresario de la propiedad con supuestas actas de asamblea falsificadas, con las que reclaman ser dueños del hotel. Este inmueble consta de 600 habitaciones y su valor asciende a los 200 millones de dólares.
Se dio a conocer que Navarro Áspero tiene 16 denuncias penales en Cancún, Ciudad de México, Cuernavaca y Toluca por fraude y robo, por lo que ahora con un acta de asamblea falsificada pretende apoderarse del hotel en Puerto Morelos y actualmente se encuentra prófugo de la justicia, por lo que emplea a sus allegados antes mencionados y grupos porriles para amedrentar a los verdaderos posesionarios.
Debido a que se encuentra en litigio, las agencias de viaje y touroperadores han cancelado la venta de paquetes vacacionales a este sitio desde hace más de un año, pese a que el hotel cuenta con cinco diamantes. Además, en el hotel siguen con su labor poco más de 400 empleados, que han visto la manera tan ruin en que quieren despojar.
Cabe recordar, que en marzo del año pasado, también se dio otra tentativa de despojo, la cual fue frenada, cuando un supuesto abogado y un notario querían apoderarse del inmueble, presentando documentos que supuestamente acreditaban la propiedad; sin embargo, carecían de una orden judicial.
