JESÚS VÁZQUEZ
Grupo Cantón

CANCÚN, QUINTANA ROO.- A más tardar a finales de 2019 deberán licitarse los estudios de impacto ambiental del Tren Maya en el tramo sin vía, aseguró Rogelio Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

“Tengo que convocar a la brevedad a la prebases de los estudios de impacto ambiental”, dijo, para que a más tardar a finales de año la empresa que gane comience a elaborarlos y en 2020 pueda ingresarse el proyecto a evaluación ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Jiménez Pons explicó que de manera previa Fonatur firmó un primer convenio con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para realizar los estudios de factibilidad ambiental y técnica, (topografía, geofísica), que servirán para alimentar la Manifestación de Impacto Ambiental correspondiente al tramo de casi 600 kilómetros donde no existe vía, desde Escárcega, Campeche, hasta Cancún, Quintana Roo.

De manera paralela PricewaterhouseCoopers está realizando los estudios de mercado “por parcialidades”, dijo.

Por el momento ya han manifestado su interés por participar en el proyecto firmas como Black Rock, Goldman Sacks y Merryl Lynch, ésta última en lo referente a los desarrollos urbanos que detonará el tren en las 16 estaciones proyectadas a lo largo de todo el recorrido, explicó Jiménez Pons.

Lo que puede decirse hoy es que el Tren Maya está siendo visualizado como un negocio financiero de largo plazo, dijo, ya que las empresas que ganen los concursos internacionales de obra asumirán la responsabilidad de mantenimiento y riesgo a largo plazo del tren, incluso en caso de accidentes o desperfectos durante su operación cotidiana, a cambio de una contraprestación económica.