CANCÚN.- El Centro Mexicano de Derecho Ambiental ingresó una serie de inconsistencias del proyecto Grand Island Cancún que a la postre no fueron tomadas en cuenta luego de que se autorizara la constricción de este megahotel de 3 mil habitaciones en la segunda sección de la zona hotelera.
Cabe mencionar que ninguna de las inconsistencias señaladas por el CEMDA fue ratificada por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat.
Por ejemplo, el CEMDA señaló que el proyecto no cumple con las restricciones
señaladas en el Programa de Desarrollo Urbano (PDU) del centro de población de Cancún, sin embargo la DGIRA contestó:
Respecto a la opinión del miembro de la comunidad, respecto a que el proyecto no cumple con las restricciones señaladas en el Programa de Desarrollo Urbano del Dentro de Población de Cancún, sus observaciones fueron basadas en dicho instrumento normativo, no obstante, el 17 de abril de 2019, se publicó en el periódico oficial del gobierno del estado el Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Benito Juárez, Quintana Roo 2018-2030. (pmdu-bj), considerando que la promovente manifestó que este instrumento es aplicable al proyecto como hecho superveniente, y de acuerdo al análisis realizado por esta delegación federal en el cuerpo del presente, se tiene que el proyecto se ajusta a los parámetroscorrespondientes al uso de suelo turístico residencial condominal (TRC3).
Es decir, la polémica modificación del PDU, aprobada durante el último tramo de la administración de Remberto Estrada Barba y que se mantuvo detenida por varios meses debido a un recurso interpuesto por asociaciones civiles, finalmente fue la que permitió que este megahotel pudiese construirse, ya que como lo señalaron grupos ambientalistas dicho documento permitía la sobredensificación de la zona hotelera, al ampliar varios miles de habitaciones más los límites de crecimiento urbano en el bulevar Kukulcán.
Por Jesús Vázquez/Grupo Cantón
