CANCÚN.- Una jornada que prometía ser parte de unas vacaciones de ensueño se convirtió en una experiencia que los turistas involucrados difícilmente olvidarán.
Un vehículo tipo Urban, utilizado para el transporte turístico, protagonizó un aparatoso accidente en el kilómetro 27 del Boulevard Kukulkán, a la altura de la glorieta de Fonatur en la zona hotelera de Cancún.
El percance, atribuido al pavimento mojado y al exceso de velocidad, ocurrió cuando el conductor perdió el control del vehículo, provocando su volcadura.
Según los reportes preliminares de la Guardia Nacional, adscrita a carreteras y puentes federales, milagrosamente no se registraron víctimas fatales ni heridos graves.
Sin embargo, los ocupantes del vehículo sufrieron golpes menores y un susto que quedará marcado en su memoria.
El lugar del suceso se convirtió en el escenario de un operativo de emergencia.
Las autoridades se apresuraron a atender a los afectados, quienes eran turistas recién llegados al aeropuerto y se dirigían a su hotel.
La camioneta quedó volcada, obstruyendo parcialmente la vialidad y generando tráfico en uno de los tramos más transitados por visitantes.
“Fue un milagro que nadie resultara gravemente herido”, comentó uno de los testigos en el lugar. Sin embargo, las caras de pánico y los cuerpos magullados de los pasajeros daban cuenta de la gravedad del accidente.
Este suceso es un recordatorio de la importancia de la seguridad vial, especialmente durante la temporada navideña, cuando el flujo vehicular en destinos turísticos como Cancún alcanza su punto máximo.
“El exceso de velocidad y las condiciones climáticas adversas pueden convertir un trayecto ordinario en una tragedia”, señaló un oficial presente.
Las autoridades locales han reforzado su llamado a conductores y empresas de transporte turístico para extremar precauciones y evitar accidentes que puedan empañar la experiencia de los millones de visitantes que llegan al Caribe mexicano cada año.
El conductor del vehículo será investigado para determinar su responsabilidad en el accidente, mientras que la Guardia Nacional inició los trámites correspondientes para evaluar los daños materiales.
A pesar del dramático giro de los acontecimientos, este incidente afortunadamente no cobró vidas humanas, dejando una lección clara: en las carreteras, un instante de descuido puede cambiarlo todo.