CANCÚN.- El fiscal general del estado, Oscar Montes de Oca Rosales, urgió la necesidad de hacer usos de la fosa común que se construye en Pucté a unos 73 kilómetros de la capital del Estado, en la zona de la ribera del Rio Hondo, porque tienen 120 cuerpos en el Servicio Médico Forense sin haber sido reclamados por sus familiares y se les tiene que dar un destino final.
Al ser cuestionado por la inconformidad de los ejidatarios, quienes aseguran que no permitirán la construcción de la fosa común porque que la Fiscalía general del Estado no les consulto respecto al destino que se le daría a las tierras y la obra está a punto de concluir, refirió, que se buscará el consenso con los ejidatarios, aunque también se buscan otras opciones para solventar de manera provisional el problema que tienen de cadáveres.
“Estamos buscando y haciendo las gestiones con otras autoridades para que se resuelva en definitiva este problema, nosotros ya queríamos hacerlos esta semana pero vamos a esperar que los ejidatarios nos den su consentimiento que es lo principal, no queremos generar inconformidades con nadie, si ellos no desean que sea ahí, ni modos, buscaremos otro espacio para nosotros solventar este problema”, señaló.
El fiscal añadió que derivado de una verificación que llevo a cabo la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), les hicieron algunas observaciones pero que afortunadamente no generan problemas graves en la operatividad y que buscarán subsanarlas a la brevedad posible.
Por Saraí Reyes/Grupo Cantón
