PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo.- Rafael Noh, uno de los pasajeros que resultó herido a causa del estallido de la embarcación de Barcos Caribe, no sólo sobrevivió a este hecho, sino también al mal servicio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que no le dio la atención debida después del suceso.
Esta situación generó la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que inició una investigación, aunque por ahora no pueden dar detalles.
Rafael Noh perdió sus herramientas de trabajo, y la empresa Barcos Caribe no lo quiere reconocer, pues no estaba en la lista.
Lamentó la falta de atención y responsabilidad de Barcos Caribe, quienes no se han preocupado por dar seguimiento a quienes resultaron afectados.
Tras la explosión registrada en la terminal marítima, ocho ambulancias trasladaron a los heridos a diversas clínicas públicas y privadas. La mayoría de las personas fue atendida por las esquirlas y contusiones.
En el caso de Rafael Noh, según sus compañeros de trabajo, la explosión le tocó dentro de la embarcación, pues era de los últimos para salir.
Fue trasladado al Hospital Regional número 18 del IMSS, que se encuentra ubicado en el Arco Vial a la altura del fraccionamiento Villamar II.
Ahí le negaron el servicio argumentando que estaba en estado inapropiado y fue uno de sus amigos quien lo recogió en el estacionamiento de la unidad médica y traslado a una clínica privada.
El costo de los servicios ha sido hasta ahora cubierto por su empresa pues de acuerdo a la esposa de Rafael, Barcos Caribe le dijo que no aparece en la lista y que tendría que ir a las oficinas de ésta a hacer el trámite.
Al no recibir atención por el IMSS, se presentó la queja ante Derechos Humanos y este viernes cuando Rafael Noh acudió a la Unidad Familiar número 11 que se localiza en el centro de la ciudad, para tramitar su incapacidad, resintió los efectos y fue internado nuevamente en una clínica privada.
Fernando Morcillo
Quintana Roo Hoy
