Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo
Votar es ejercer un derecho constituyente que permite a la ciudadanía elegir a quienes serán sus gobernantes; sin embargo, en Quintana Roo sólo el 40% de las personas sale a las urnas, lo que coloca al estado como puntero del abstencionismo en el país.
El hecho de demeritar el valor del sufragio, va más allá de abstenerse a participar en la jornada electoral, sino que implica que los “dedos blancos”, (personas que no participan), delegan a una minoría este proceso democrático que define el rumbo que tomará el estado, el municipio y el Congreso local
El sociólogo, Martín Navarrete Gómez, dijo que el menospreciar el sufragio tiene su origen en una serie de factores, entre ellos el hartazgo hacia la clase política y la falta de credibilidad en los órganos comiciales, por ello es común escuchar las típicas frases que hacen referencia a que todos los políticos son iguales y que siempre gana el mismo partido.
Asimismo, mencionó que el nivel educativo influye en el abstencionismo, la edad, el sexo y el no estar afiliado a ningún partido político es otro adicional, por ello a pesar de las campañas para incentivar a los ciudadanos a sufragar, no tienen el efecto esperado.
Navarrete Gómez, dijo que a esto se suma, el hecho de que también hay grupos que le apuestan a que la gente no vote, los cuales son auspiciados por los partidos que se benefician con el abstencionismo, de tal forma que existen infinidad de distractores que abonan al abstencionismo.
En ese sentido, dijo que más allá de que el Instituto Nacional Electoral (INE) llama a votar, debe enfocar sus campañas en concientizar a los electores sobre el valor del voto, no como una obligación, sino como parte esencial del sistema de organización democrática y destacar que la importancia del sufragio radica en el poder que le da al ciudadano para definir los caminos a seguir por parte de una comunidad, por lo tanto atañe a todos, no solo a un determinado grupo.
“El sufragio, en sí empodera al ciudadano, pero no se difunde como tal, se hace ver como un derecho y una obligación, cuando finalmente es el dominio que tiene la ciudadanía para determinar quién ocupará un cargo de elección popular”.
Dijo que, las autoridades comiciales se han quedado cortas al limitarse a convocar a la ciudanía a votar, se trata de educar a la población sobre la potestad que da el sufragio sobre la clase política e incluso sobre los propios mandos comiciales.
“El voto empodera al ciudadano, esa debe ser la pauta a seguir cuando se difunden las acciones de promoción contra el abstencionismo y la importancia que reviste para la democracia, además de garantizar la transparencia de la jornada electoral”.
Consideró que otro punto que se debe tomar en cuenta a la hora de transmitir el mensaje para incentivar el voto, es definir cada segmento de los electores, es decir un contenido para los jóvenes, los adultos y las personas de la tercera edad, ya que finalmente cada sector tiene una problemática específica.
Ante ello, consideró que el abstencionismo es un fenómeno creciente y en Quintana Roo, por el hecho de ser un estado donde no se tiene arraigo, ni pertenencia debido al tema migratorio, las acciones de promoción también deben abarcar ese tema en particular.
Navarrete Gómez, añadió que sí las autoridades comiciales redefinen las acciones de promoción se irá abonando a la cultura de la participación y en base a ello al término de las campañas políticas los electores les tocará reflexionar para decidir a quién le darán el voto de manera informada.
Recalcó que, el voto no solo empodera al ciudadano para elegir a los gobernantes, también los faculta para exigir que cumplan sus promesas en campaña y ese otro valor que se debe difundir a fin de terminar con los privilegios de la clase política.
De esta forma, añadió, se podrá reforzar entre el electorado el hecho de que la democracia es un ejercicio que no funciona sí sólo unos cuantos se comprometen con ellas, pues de esta manera se le da imperio a los partidos al grado de sentirse intocables y que a pesar de los excesos, así como la corrupción son impunes.
