Redacción / Grupo Cantón
Mundo.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a tensar el panorama político-deportivo al sugerir que podría retirar partidos del Mundial 2026 de aquellas ciudades sede que considere “inseguras”, especialmente si están lideradas por alcaldes demócratas.
Durante una reunión con el presidente de Argentina, Javier Milei, en el Despacho Oval, Trump afirmó que, de detectar condiciones que pongan en riesgo la seguridad, llamaría directamente a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para solicitar el cambio de sede.
“Si siento que hay condiciones inseguras, llamaría a Gianni […] y le diría: ‘Movámoslo a otro lugar’. Y él lo haría”, aseguró Trump.
El comentario surgió tras una pregunta sobre la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, a quien Trump criticó por ser de “izquierda radical” y consideró que está perjudicando a su ciudad.
Estados Unidos albergará el Mundial 2026 junto con México y Canadá. De las 16 sedes confirmadas por la FIFA, 11 están en territorio estadounidense, incluyendo Boston, Miami, Nueva York/Nueva Jersey, San Francisco y Los Ángeles.
Cuestionamientos sobre legalidad y jurisdicción
Si bien Trump mantiene una relación cercana con Infantino, no está claro si tiene el poder legal para forzar cambios en las sedes ya aprobadas por FIFA. La organización es la única facultada para modificar la planificación del evento.
Trump ha acusado reiteradamente a ciudades gobernadas por demócratas de ser focos de criminalidad, aunque estadísticas independientes indican una disminución en delitos violentos en varias de ellas.
Además, su despliegue de la Guardia Nacional en urbes como Los Ángeles o Chicago ha sido impugnado en tribunales por gobiernos locales, que denuncian una invasión a su soberanía.
Por ahora, ni FIFA ni funcionarios de las ciudades involucradas han respondido públicamente a las nuevas declaraciones del presidente.