CIUDAD DE MÉXICO.- En México, el 50% de los jóvenes que tiene estrés podría padecer depresión, y el primer factor entre la juventud son los problemas familiares, advirtieron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Angélica Juárez, docente de la Facultad de Psicología de la máxima casa de estudios, expresó que, en ocasiones, en las casas se piensa en los jóvenes como personas que no tienen voz, que no tienen opinión ni pueden expresar cómo se sienten; “se les acalla”, dijo.
“Tener problemas en casa es uno de los principales factores (de estrés). Otros importantes: las demandas escolares exacerbadas; un fin de semestre, por ejemplo, lógicamente va a tener mayores manifestaciones de estrés en esta población, o cuando sienten incertidumbre por el futuro”.
El Observatorio Mexicano de Salud Mental y Adicciones informó que este año se atendieron a 300 mil personas en el sistema de salud, la mayoría mujeres, por distintas condiciones de salud mental. Las principales fueron ansiedad, con 52.8% de los casos, y depresión, con el 25.1%.
Hubo mayor presencia de mujeres en los casos de ansiedad (73.4%) y de depresión (78.8%). El resto fue por trastorno bipolar y estrés posttraumático.
La experta de la UNAM Angélica Juárez añadió que se presentó un aumento de esta problemática, hasta del 25%, después de la pandemia de COVID-19.
“Un poquito de estrés no es malo, el problema es que esto se convierta en algo grave, ¿qué pasa frecuentemente, cuando esto sucede? Podemos llegar a un trastorno de ansiedad (…) El estrés es factor de riesgo para presentar depresión.
Cabe señalar que el padecer depresión derivaría en medicación en casos severos. Paulina, de 21 años de edad, por ejemplo, tuvo que acudir con un psiquiatra debido al trastorno de ansiedad y depresión que presentó.
“Algo que influyó mucho en el estrés yo podría decir que es la familia, es un estresor mega importante (…) Me dio un trastorno de ansiedad y depresión, tuve que llegar al punto de ir a un psiquiatra, porque era tanto el estrés que no podía yo saber cómo gestionar, fue un bajón fuerte que me dio.
Los expertos recomiendan hacer ejercicio, meditar o leer, pero de ser severo el cuadro de estrés, consultar a los especialistas.
Leslie, de 20 años de edad, es otra joven que ha presentado afectaciones, como insomnio; ella, por ejemplo, señaló como factores de estrés el no poder cumplir con proyectos escolares, los exámenes o el tener que presentar extraordinarios, pero también la socialización.
“Yo tengo problemas para socializar y acercarme a las personas, entonces, de repente es mucha presión para interactuar con mis propios amigos (…) En mi caso, tiene más impacto en el sueño, mucho insomnio, o de plano no duermo nada, tengo una cuestión que se llama bruxismo, donde rechino los dientes inconscientemente en las noches por el mismo estrés y amanezco con dolor en la mandíbula, de cabeza”, expuso.