Categorías: Salud

El estrés en las fiestas: cómo gestionarlo para una Navidad más tranquila

Salud.- Las fiestas de fin de año, comúnmente asociadas con felicidad y unión familiar, pueden generar estrés y ansiedad en muchas personas. La compra de regalos, las reuniones sociales, los gastos extra y la sensación de soledad pueden desencadenar malestar emocional, sobre todo en un contexto de pérdidas, ya sean familiares o por la distancia de seres queridos que emigraron.

El doctor Rolando Salinas, jefe de Salud Mental del Hospital Alemán, explica que el estrés navideño proviene de varios factores, como la organización de reuniones, los cierres de año laboral y personal, y las preocupaciones económicas. Además, los duelos por los ausentes, ya sean fallecidos o alejados por otras razones, aumentan la carga emocional en estas fechas. “Es importante aceptar que las fiestas pueden ser una fuente de ansiedad”, afirma Salinas.

El impacto del estrés varía según la edad y la situación personal. En los adultos mayores, por ejemplo, las reuniones familiares pueden ser un desencadenante debido a la ruptura de su rutina o los gastos adicionales. Emilse Schenk, psicóloga del Centro Hirsch, sugiere que los centros de jubilados o clubes pueden ser una opción para combatir la soledad.

Otro aspecto relevante es el papel de las mujeres en las festividades. Un estudio de 2023 reveló que ellas asumen la mayor parte de las tareas familiares, desde la organización de comidas hasta la compra de regalos, lo que puede generar agotamiento físico y emocional. Para evitar el estrés, los expertos sugieren distribuir las responsabilidades entre todos los miembros de la familia.

Además, existen tres síndromes comunes durante las fiestas: el Síndrome de Grinch (ansiedad y depresión), el Síndrome de la silla vacía (tristeza por la ausencia de seres queridos) y el Síndrome del villancico (estrés por no conectar con el espíritu navideño). Para enfrentarlos, los especialistas aconsejan organizar las festividades con tiempo, priorizar los vínculos personales y mantener hábitos saludables como una buena alimentación, ejercicio regular y descanso.

En caso de que el malestar persista, acudir a un profesional de la salud mental puede ser clave para gestionar los conflictos y disfrutar de unas fiestas más tranquilas.

Publicado por
Karla Chable