Pedro Torres / Grupo Cantón
CANCÚN.- En el gimnasio AM Gym, entre el sonido del hierro y el ritmo constante de la motivación, Laysha Sánchez Valencia entrena con una determinación que contagia. La cancunense de 24 años vive y respira el fitness.
Su reciente triunfo en el Clásico Mr. México 2025, donde conquistó los primeros lugares en las categorías Games y Bikini Wellness hasta 160 centímetros, la consolidó como una de las grandes promesas del fisicoculturismo femenil en México.
Laysha comenzó su trayectoria a los 16 años, impulsada por la curiosidad y el gusto por el entrenamiento físico. “Fue por gusto, aunque mis papás decían que era un capricho”, recuerda entre risas.
Con el paso del tiempo, ese supuesto capricho se convirtió en su estilo de vida. Tras una pausa temporal, regresó el año pasado con más madurez y mentalidad ganadora, dispuesta a dejar huella.
“Trabajé mucho la parte psicológica, dije: la cabeza no me puede ganar. Tengo que estar segura de lo que estoy haciendo y disfrutar, porque ya estoy aquí; fueron meses y meses de preparación”, destaca con firmeza.
Su dedicación no conoce descansos. Entrena una hora y cuarto los siete días de la semana, bajo la guía de su entrenador Alejandro Cortés, quien ha sido pieza clave en su evolución técnica y mental. Para ella, la constancia y la mentalidad positiva son tan importantes como la fuerza física.
A CERRAR CON BROCHE DE ORO
De cara al cierre del año, Laysha ya tiene marcados en el calendario dos grandes retos: la Copa Esmeralda (22 de noviembre) y el Mr. Cancún 2025 (6 de diciembre), donde buscará seguir sumando éxitos y representar con orgullo a Quintana Roo en el escenario nacional.
“Quedar en primer lugar es algo muy impresionante y se lo dedico a mi familia, que siempre me apoya en todo”, afirma con una sonrisa llena de gratitud, además de agradecer a al coach Alfredo Muñoz y al presidente de la Asociación Quintanarroense de Fisicoconstructivismo y Fitness (AQFF), Sebastián Muñoz por el apoyo.
Más allá de los trofeos, su historia es la de una mujer que demuestra que los límites solo existen en la mente. Con su disciplina y pasión, Laysha Sánchez se ha convertido en un ejemplo de que los sueños se construyen con esfuerzo diario, fe en uno mismo y una mente fuerte.