Redacción / Grupo Cantón
Ciudad de México.- Bajo el lema “La pelota vuelve a casa”, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó este jueves los preparativos para la Copa Mundial FIFA 2026, destacando las tres sedes mexicanas que albergarán el evento deportivo más grande del planeta. Durante la conferencia matutina, conocida como “la mañanera del pueblo”, se detallaron los avances en infraestructura, movilidad y seguridad para recibir a millones de aficionados en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.
Gabriela Cuevas, representante de México para la Copa Mundial FIFA 2026 y coordinadora de los trabajos preparatorios, anunció que las tres ciudades sedes acogerán un total de 13 partidos a lo largo de los 39 días de competencia. “Estamos avanzando en obras clave, sistemas de movilidad, protocolos de seguridad y una coordinación estrecha entre las entidades federativas y el gobierno central”, explicó Cuevas, quien enfatizó la conformación de comités locales en cada estado para garantizar el éxito del torneo.
El evento contó con la presencia de figuras clave como Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Pablo Lemus, gobernador de Jalisco; y Samuel García, gobernador de Nuevo León. Estos líderes regionales destacaron la importancia de la colaboración intergubernamental para transformar las sedes en escenarios de clase mundial. Además, Cuevas confirmó que México será anfitrión de cuatro partidos de repechaje, lo que añade un elemento de emoción adicional al calendario.
En materia de inversión, la presidenta Sheinbaum adelantó que el gobierno federal destinará entre 1,500 y 2,000 millones de pesos específicamente para mejoras en el transporte público, como parte de un paquete más amplio de infraestructura. “Este Mundial no solo será una fiesta futbolera, sino una oportunidad para impulsar el desarrollo urbano y la conectividad en nuestras ciudades”, afirmó la mandataria, subrayando el legado que dejará el evento más allá de los campos de juego.
Los preparativos llegan en un momento en que México, junto con Estados Unidos y Canadá, coorganiza el primer Mundial con 48 selecciones participantes, lo que representa un desafío logístico sin precedentes. Autoridades aseguran que las obras avanzan a buen ritmo, con énfasis en la sostenibilidad y la inclusión para que el torneo beneficie a toda la población.