REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
PARÍS.- La boxeadora argelina Imane Khelif logró una victoria significativa en los cuartos de final de la categoría de 66 kg en los Juegos Olímpicos de París 2024, al derrotar a la húngara Anna Luca Hamori y asegurar una medalla olímpica. El combate se llevó a cabo en el Arena del Norte de París, donde Khelif recibió una cálida ovación de la multitud parisina.
Tras el toque de guantes previo al combate, Khelif mostró un dominio claro sobre Hamori. A pesar de recibir una deducción de un punto por aferrarse durante el tercer asalto, Khelif se impuso por decisión unánime en las tarjetas de puntuación de los jueces.
Con esta victoria, Khelif se asegura un lugar en las semifinales, donde se enfrentará a la tailandesa Janjeem Suwannapheng el martes. La ganadora de esta pelea avanzará al combate por la medalla de oro, mientras que la perdedora competirá por la medalla de bronce.
La destacada actuación de Khelif ha atraído atención internacional, especialmente tras su reciente y rápida victoria sobre la italiana Angela Carini, con la que terminó el combate en solo 46 segundos. Esta victoria desató una serie de comentarios abusivos en línea, incluyendo críticas transfóbicas, con acusaciones infundadas sobre la identidad de género de Khelif.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también se pronunció en contra de la participación de Khelif, argumentando que la pelea no fue igualitaria debido a características físicas supuestamente “masculinas”. Meloni expresó su oposición a permitir que atletas con tales características compitan en eventos femeninos desde 2021.
En respuesta, Mark Adams, portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), defendió a Khelif, afirmando que “nació mujer, fue registrada como mujer, vivió su vida como mujer, boxeó como mujer, tiene un pasaporte femenino”. El COI ha asegurado que no se trató de “un hombre peleando con una mujer” y destacó que existe un consenso científico sobre el tema.
El padre de Khelif, Omar Khelif, también ha defendido a su hija, subrayando que su fortaleza y éxito en el ring se deben a su arduo trabajo y valentía. “Mi hija es una niña. Fue criada como una niña. Es una niña fuerte. La crié para que fuera trabajadora y valiente”, dijo Omar Khelif a la Agence France-Presse.
Khelif no es la única atleta que ha generado controversia en los Juegos Olímpicos. La boxeadora Lin Yu-ting de Taiwán también está recibiendo atención debido a su participación y al debate sobre las mujeres con diferencias de desarrollo sexual (DSD) en competiciones femeninas. Lin competirá en los cuartos de final de los 57 kg femeninos el domingo.