REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
PAÍSES BAJOS.- Hirving ‘Chucky’ Lozano puso fin a su etapa en Europa tras participar en los últimos minutos del partido en el que el PSV Eindhoven goleó 3-0 al Feyenoord, en el marco de la Jornada 17 de la Eredivisie de los Países Bajos. La despedida de Lozano del fútbol europeo fue emotiva, ya que el delantero mexicano ingresó al campo en el minuto 90, con el marcador ya a favor de su equipo, en una ovación que agradeció el público del Philips Stadion.
El atacante mexicano había anotado su último gol en Europa a mitad de semana, en lo que fue su última anotación con el PSV Eindhoven. Aunque no fue titular en el enfrentamiento contra el Feyenoord, el entrenador Peter Bosz le dio la oportunidad de despedirse en el escenario adecuado. Al ingresar al campo, Lozano sustituyó a Ivan Perisic, quien había sido la gran figura del encuentro, y vivió una emotiva ovación de la afición, marcando así su último paso por el fútbol de Europa antes de su próximo destino en la Major League Soccer (MLS), donde continuará su carrera con el San Diego FC.
El encuentro fue significativo no solo por la despedida de Lozano, sino también por el rendimiento de su compatriota, Santiago Giménez, quien jugó con el Feyenoord. El delantero mexicano estuvo bajo una constante marca durante todo el partido y, aunque tuvo una oportunidad clave para empatar el encuentro, su remate se estrelló en el poste cuando el PSV ya iba 1-0 al minuto 19, tras una anotación de Noa Lang. El PSV aprovechó esta ocasión y sentenció el marcador con goles de Luuk de Jong (27’) y Malik Tillman (63’), sellando la victoria por 3-0.
Con este resultado, el PSV Eindhoven se consolida como líder de la Eredivisie con 45 puntos, mientras que el Feyenoord cae hasta la cuarta posición con 35 puntos, por detrás del Ajax de Ámsterdam (39) y del FC Utrecht (36). La derrota fue un golpe para el equipo de Giménez, quien intentó en vano revertir el marcador ante un PSV superior.
La despedida de ‘Chucky’ Lozano y el enfrentamiento entre ambos mexicanos marcaron un capítulo más en la historia del fútbol neerlandés, que se despidió de un gran talento europeo mientras veían a un Santiago Giménez luchando por su equipo en una jornada decisiva para la clasificación.