REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
AGENCIAS.- Francia demostró su poderío como equipo grande al superar a Bélgica y asegurarse un lugar en los cuartos de final de la Eurocopa con una victoria ajustada pero merecida por 1-0. El gol decisivo llegó de manera fortuita, con un remate de Kolo Muani que terminó desviando Jan Vertonghen hacia su propia portería.
Desde el inicio, ‘Les Bleus’ dominaron gran parte del encuentro, controlando el territorio belga y buscando constantemente el gol por diversas vías. Dispararon un total de 20 veces a la portería de Casteels, pero les faltó precisión en la definición, reflejado en los intentos de Tchouaméni, quien probó suerte en cuatro ocasiones, algo inusual para él.
Por su parte, Bélgica sorprendió con una disposición táctica ofensiva, pero no logró plasmarla en oportunidades claras de gol durante la primera mitad. Fue en los primeros compases del segundo tiempo cuando Francia intensificó su dominio, liderado por Mbappé, quien estuvo cerca de abrir el marcador con jugadas individuales.
A pesar del control francés, Casteels apenas tuvo que intervenir dos veces, mientras que Maignan, guardameta galo, realizó una importante parada para mantener su arco invicto en la recta final del partido, donde Bélgica aumentó su presión en busca del gol.
El gol de la victoria para Francia llegó en los minutos finales, cuando Kolo Muani, recién ingresado, intentó un remate que terminó desviándose en Vertonghen, marcando así un final desafortunado para el experimentado defensor belga en lo que podría ser su último gran torneo internacional.
Con este resultado, Francia suma tres goles en la Eurocopa, todos de manera peculiar: uno de penal y dos en propia meta. A pesar de no haber anotado ningún gol en jugada durante todo el torneo, ‘Les Bleus’ demuestran una vez más su capacidad para avanzar en competiciones clave como esta.