Jazmín Ramos
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCE), Javier Olvera Silveria, admitió que el nuevo impuesto a las actividades con animales acuáticos será un duro golpe para las dos empresas que ofrecen este tipo de actividades en el estado.
Dijo que, si bien todos los sectores productivos han sufrido un alza en la carga tributaria, lo que complica su operatividad, finalmente tienen que buscar la forma de seguir siendo competitivos para no salir del mercado y que se pierdan fuentes de empleo.
Sin embargo, con este nuevo gravamen a las actividades con animales marinos, el efecto se resiente más dado que solo son dos empresas que dan estos servicios, entonces no será sencillo para ellos; por lo tanto, lo que queda es solidarizarse.
“Son solo dos empresas en Quintana Roo que ofrecen este servicio, de modo que no es algo sencillo, aunque en general los sectores productivos han tenido que sortear un año complicado con el alza en la carga tributaria y los incrementos salariales”.
Insistió en que no ha sido un año fácil para los empresarios, pues enfrentaron una baja en sus operaciones durante el verano y, aunque para el cierre del 2024 ven una mejora sustancial, finalmente el tema tributario aprieta sus operaciones.
Con relación a las empresas afectadas por este nuevo impuesto, mencionó que hasta el momento no se han acercado al CCE con la finalidad de realizar acciones que permitan mitigar este gravamen, ya que esa no es función del colectivo, pero finalmente sí se solidarizan.
Ante ello, dijo desconocer si las empresas afectadas emprenderán acciones contra esta iniciativa, pues cada integrante es autónomo, aunque insistió que hay solidaridad hacia ellos, dado que todos los sectores productivos registran una fuerte carga tributaria, además del alza en los costos operativos y los salarios.
