REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Medellín, Colombia. – El entrenador mexicano Efraín Juárez ha sido sancionado con severidad por las autoridades colombianas tras un polémico festejo realizado en el partido entre Atlético Nacional y Medellín. Según el medio colombiano El Tiempo, Juárez ha sido prohibido de ingresar a cualquier estadio en Colombia durante los próximos tres años y deberá pagar una multa de 26 millones de pesos colombianos (aproximadamente 120,000 pesos mexicanos). Sin embargo, Atlético Nacional ha manifestado su intención de apelar la sanción.
El incidente ocurrió al finalizar el partido entre Medellín y Atlético Nacional, cuando Juárez celebró efusivamente frente a la grada del equipo rival. Su gesto provocó la ira de los aficionados de Medellín, desencadenando una fuerte pelea en las gradas que culminó en una invasión del campo y disturbios dentro de la cancha.
La sanción contra Juárez se basa en una presunta infracción a la Ley 1445 y la Ley 1453 de 2011, las cuales regulan comportamientos que inciten a la violencia, ya sea verbal o física, en el ámbito deportivo. La periodista Pilar Velásquez, de WIN Sports, explicó que la sanción fue emitida por la inspección de permanencia 4, en el barrio El Poblado, luego de una audiencia pública en la que se acusó al entrenador de incitar a la agresión, ya sea verbal o física, o de causar daños a la infraestructura deportiva.
Por su parte, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, se mostró en desacuerdo con las medidas tomadas y calificó la sanción como “absurda” y desproporcionada. Gutiérrez expresó su oposición, indicando que la decisión podría resultar contraproducente y señalando que la actitud de las autoridades fue un exceso: “A la inspectora que toma esta equivocada decisión, solo le faltó expulsarlo de la ciudad”. El alcalde también hizo un llamado a la mesura y la cordura de todos los involucrados en el fútbol.
El incidente que llevó a la sanción se desató cuando Juárez celebró su victoria mirando hacia la tribuna del estadio de Medellín, lo que fue interpretado como una provocación hacia los aficionados rivales. Durante la conferencia de prensa posterior, las autoridades colombianas se acercaron a Juárez y lo escoltaron por considerar que su festejo había sido un acto intencional de provocación.
Mientras era acompañado por la policía, varios individuos con uniforme y gafetes del club Medellín se acercaron al técnico mexicano, gritando insultos y, en algunos casos, comentarios xenofóbicos, llamándolo “salta muros”.
En su defensa, Juárez explicó que su celebración no estaba dirigida a los aficionados rivales, sino a los directivos del Atlético Nacional ubicados en el palco, aunque ofreció disculpas si alguien se sintió ofendido por su actitud. “Pido una disculpa si se sintieron molestados, no era para ellos”, expresó el entrenador.
El caso continúa en desarrollo, y se espera que Atlético Nacional presente una apelación para que se revise la sanción impuesta a su entrenador.