REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Budapest, Hungría.- El piloto mexicano Checo Pérez vivió momentos de tensión durante la sesión de clasificación para el Gran Premio de Hungría, tras sufrir un accidente que dejó fuera de la Q1 y generó una visible reacción de frustración por parte de Christian Horner, jefe del equipo Red Bull.
Pérez, al volante de su monoplaza de Red Bull, perdió el control en la curva 8 del circuito de Budapest, impactando contra el muro de contención y provocando daños considerables en su auto. El incidente ocurrió justo cuando el piloto intentaba mejorar su tiempo en la sesión clasificatoria, lo cual resultó en su eliminación prematura de la competencia por la pole position.
A pesar del contratiempo, Checo Pérez logró registrar un tiempo competitivo antes del accidente, evitando así quedar en el último lugar de la parrilla de salida para la carrera del domingo. Este hecho reaviva las críticas sobre su rendimiento y su continuidad en la escudería Red Bull, especialmente en medio de los persistentes rumores al respecto.
Christian Horner, visiblemente afectado por el incidente, expresó su desaprobación y frustración al observar cómo una vez más Pérez enfrentaría una posición desfavorable en la parrilla de salida. Las cámaras de televisión capturaron el rostro preocupado del jefe de Red Bull mientras Pérez se preparaba para abandonar su monoplaza y permitir la continuación de la sesión clasificatoria.
El equipo Red Bull trabajó rápidamente para retirar el auto dañado de la pista, asegurando que la sesión de clasificación pudiera continuar sin mayores contratiempos para el resto de los competidores.
Checo Pérez buscará remontar posiciones desde la parte trasera de la parrilla en el Gran Premio de Hungría, con el objetivo de sumar puntos importantes para el campeonato mundial de Fórmula 1.
