Redacción / Grupo Cantón
Ciudad de México.- El Hijo del Santo, heredero de la icónica ‘Leyenda de Plata’, se despidió de los cuadriláteros la noche del sábado 13 de diciembre en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, en una función cargada de emoción, nostalgia y espectáculo que reunió a miles de aficionados a la lucha libre.
El ambiente en el recinto era eléctrico, con el público ovacionando al legendario enmascarado en cada movimiento. En su última lucha estelar, El Hijo del Santo se alió con Último Dragón y La Park para enfrentar y vencer a Dr. Wagner Jr., Texano Jr. e Hijo de Fishman en un combate dramático y lleno de intensidad. Los gritos de “Santo, Santo, Santo” resonaron cada vez que el ícono castigaba a sus rivales, culminando con su emblemática llave “a caballo”, con la que rindió al Hijo de Fishman para sellar la victoria final de su carrera profesional.
Tras el triunfo, El Hijo del Santo tomó el micrófono para dirigirse a los miles de seguidores presentes, en un momento que conmovió a todos. “Gracias a todos estos papás que me fueron a ver cuando eran niños, gracias a todos esos jóvenes que me fueron a ver y que hoy son abuelos”, expresó con visible emoción. Además, hizo un gesto a la continuidad de su legado: “Y así, como mi papá me dejó en manos de ustedes, hoy les dejo a este joven (Santo Jr.), que ojalá salga adelante”.
La noche fue particularmente especial para la familia, ya que Santo Jr. debutó con fuerza al ganar su primer gran trofeo: la cabellera de Ángel Blanco Jr., en una lucha sangrienta y dramática que marcó el inicio de su propia trayectoria en la lucha libre mexicana.
Esta despedida no solo cierra el capítulo de uno de los luchadores más emblemáticos de México, sino que abre las puertas a una nueva generación, manteniendo viva la tradición de la ‘Leyenda de Plata’ que inició su padre, El Santo. La función quedará grabada en la memoria de los aficionados como un tributo al respeto, la pasión y el espectáculo que define a la lucha libre nacional.